Los carnavales son una de las fiestas más populares en todo el mundo, es una fiesta en la que prima la originalidad, la diversión y el color. Pero esta fiesta también provoca un aumento del consumo energético o de la cantidad de residuos desechados.

Es por ello que en el post de hoy os queremos dar una serie de consejos que pueden contribuir a que esta fiesta sea más respetuosa con el medio ambiente y el entorno. ¡Empezamos!

El carnaval nos brinda la oportunidad de concienciar sobre valores de sostenibilidad y ecológicos, disfrazándote con temática medioambiental o reivindicativa como, por ejemplo, de cubo de basura lleno hasta los topes o un planeta tierra contaminado y triste, también las chirigotas o murgas (depende dónde te encuentres) pueden concienciar a los demás con canciones sobre este tema.

Sea como fuese, es muy fácil pasar un carnaval sostenible si aplicamos la super regla de la sostenibilidad (¿os acordáis?), la regla de las 4 erres (reducir, reutilizar, reparar y reciclar). No hay que olvidarse de ella en los días festivos como este.

Por un lado, están los disfraces. Debemos de reducir la compra, sobre todo los disfraces de “usar y tirar”. Éstos son los que más contaminan, ya que normalmente están hechos con plásticos y derivados del petróleo, además al usarse una única vez generan muchos residuos innecesarios, llenando los vertederos y aumentan la huella ecológica. Para evitar estos disfraces podemos reutilizar antiguos disfraces que tengamos en casa, otra opción es pedirlos prestados a algún amigo o familiar o incluso utilizar sistemas de trueque. Si estos disfraces están algo estropeados por la fiesta anterior, repáralos, te vas a ahorrar mucho dinero haciendo esto. Si no tienes la oportunidad de la reutilización de un disfraz siempre puedes hacer un disfraz reciclado, utilizando cosas viejas para realizar un disfraz nuevo.

Se pueden utilizar una gran variedad de materiales para hacer disfraces reciclados, cajas de cartón, ropa vieja que vayas a tirar, botellas de plástico o todo aquello que se te ocurra, utiliza tu imaginación o visita las webs que dan ideas de disfraces ecológicos. Esta manualidad reciclada de realizar tu propio disfraz puede suponer una actividad educativa de concienciación para otras personas o niños. Eso sí, no te ofusques con el resultado, el carnaval consiste en pasarlo bien.

También hay que tener en cuenta el maquillaje, es preferible utilizar productos naturales, ecológicos. Si utilizas maquillaje convencional, fíjate bien en la etiqueta y comprueba que tiene todas las garantías sanitarias.

Por otro lado, si das una fiesta sigue los mismos consejos que con el disfraz, no compres vasos y platos de plástico, reduce la compra de estos objetos de un único uso, reutiliza y repara elementos decorativos de otros años o de otras fiestas que hayas dado, si no, recicla materiales como cartones, papeles, tarros de vidrio, hojas secas, ramas o cualquier cosa que se te ocurra, para crear esa decoración que te coronará como el anfitrión o anfitriona más sostenible.

Al final de la fiesta no te olvides de separar tus residuos para reciclar. Recuerda las recisemanas, azul para papel y cartón, verde para el vidrio, amarillo: plásticos, bricks y latas, el orgánico al marrón y todo aquello que puedas aprovechar para el año que viene, guárdalo con cuidado en cajas y reutilízalo.