PRENSA
VOLVER
CONTAMINACIÓN. Parte 4. Otros tipos de contaminación

En esta última parte dedicada a la contaminación os vamos a hablar de varios tipos de contaminación que normalmente no los tenemos muy presentes y son muy importantes.

¡Vamos a ello!

Contaminación lumínica

La contaminación lumínica proviene de emisiones de luz artificiales usadas durante las horas nocturnas, con intensidades, direcciones o rango espectrales inadecuados para poder hacer las actividades naturales de la zona.

Es un elemento contaminante visual, cuyas consecuencias, por una parte, afectan directamente a los animales y personas, como es la pérdida de la orientación o cambios en los biorritmos. Por otra parte, al medio ambiente, la luz no aprovechada produce un gran gasto energético, provocando una mayor emisión de gases de efecto invernadero debido a la dependencia de fuentes de energías no renovables. Este gasto extra también afecta a las arcas municipales, elevando el gasto económico en luz.

Contaminación acústica

La contaminación acústica es el ruido provocado por las actividades humanas que producen efectos negativos en las actividades y salud de los seres vivos.

Este tipo de contaminación posee unas características algo diferentes a otros tipos de contaminación.

   – No deja residuos, por tanto, no existe un efecto acumulativo en el medio, pero sí en los seres vivos que lo padecen continuamente.

   – Es un tipo de contaminación que al dispersarse pierde la capacidad contaminante, por tanto, se localiza en espacios concretos.

   – Es un contaminante barato de producir, necesita poca energía para ser emitido.

El nivel máximo permitido de tolerancia acústica establecido por la OMS es de 65 decibelios, niveles superiores se considerarían contaminación acústica y superiores a 75 decibelios empezarían a producir daños en el oído de las personas.

Contaminación visual

La contaminación es la presencia en el medio ambiente de sustancias tóxicas o ajenas a sus ciclos naturales, pero la contaminación visual es la presencia de elementos visuales en un paisaje que interrumpen su estética, violentan su percepción en conjunto y entorpecen la percepción del entorno.

La contaminación visual es consecuencia directa de la actividad humana, expansión urbana, industria, agricultura, todas ellas dejan rastros visuales muchos de los cuales no están pensados para interferir lo menos posible en su entorno, sino todo lo contrario, para destacar aún más de sus alrededores.

Este tipo de contaminación rompe con el equilibrio natural de la zona, lo que produce un estrés en las personas. Además, esta ruptura tiene impactos negativos en el turismo y actividades recreativas, vuelve hostiles entornos que tendrían que ser apacibles y armónicos.

Contaminación radiactiva

La contaminación radiactiva es una de las más peligrosas, tanto para el medio natural como para las personas, produciéndose la contaminación del agua, tierra y aire por sustancias radiactivas. Éstas pueden tener un origen natural o artificial.

La contaminación radiactiva por origen natural no es tan peligrosa como la que se puede originar de forma artificial, cuyas causas principales son la mala utilización y almacenaje de los residuos producidos en actividades industriales, prácticas médicas o plantas nucleares; además de accidentes como los ocurridos en Chernobyl o más recientemente en Fukushima.

Contaminación térmica

Este tipo de contaminación se produce cuando cambia la temperatura ambiente por culpa de la actividad humana. Este cambio puede ser tanto una subida como una bajada de la temperatura, afectando negativamente a la calidad del agua y del aire.

Es más frecuente que la contaminación térmica se de en el agua, ya que en el aire esta contaminación se disipa más rápido. Además, el agua es el elemento utilizado por las centrales termoeléctricas y nucleares para enfriarse, ya que liberan calor a la hora de producir energía. Una vez enfriada la central, el agua utilizada es devuelta al medio de donde se ha extraído, con el consecuente aumento de su temperatura.

Este proceso altera al medio acuático, ya que al aumentar la temperatura se reducen los niveles de oxígeno disuelto en el agua, afecta al sistema reproductivo animal y acelera la actividad metabólica, consumiendo más alimento en menos tiempo. Se producen migraciones animales por las nuevas características, pudiendo haber invasión de especies exóticas. Además, también se puede producir una eutrofización de las aguas, exceso de nutrientes que provoca un crecimiento elevado de algas y otras especies que enturbian el agua, disminuyen aun más el oxígeno en el agua y aportan mucha materia orgánica. Por tanto, una mayor temperatura en las aguas va a fomentar la pérdida de la biodiversidad y arruinar el ecosistema.

La contaminación térmica en el aire es más notoria en las ciudades debido al fenómeno de “isla de calor” que se produce en ellas. Las ciudades registran temperaturas mayores que las zonas colindantes no urbanas. Este fenómeno se produce debido a la gran extensión de zonas asfaltadas, las pocas zonas verdes que hay en las ciudades, los coches, las actividades domésticas y las industriales.

 

Como veis la contaminación puede ser de muchos tipos y ser originadas por múltiples causas. Pero siempre producirá efectos nocivos para el planeta, la naturaleza y tu salud. Así que no lo olvides…

Tú marcas la diferencia. Tú decides.