El petróleo es un líquido muy inflamable, oleoso, de origen natural que se compone principalmente de una mezcla de hidrocarburos (carbono e hidrógeno), que varía entre un 50 y un 98%, y diversos compuestos orgánicos que contienen oxígeno, nitrógeno y azufre. Por lo general se extrae de debajo de la superficie de la Tierra mediante perforación de pozos. Pero ¿Cómo se forma?

La formación de este compuesto es posible gracias a un proceso físico y químico complejo el cual se da en el interior de la Tierra. Debido a la presión que hay en las zonas de formación de petróleo y las altas temperaturas, después de millones de años, la materia orgánica se transforma en el petróleo.

La materia orgánica de la que hablamos proviene de organismos marinos y otros restos de animales que vivían hace mucho, mucho tiempo en los mares y océanos. Éstos se mezclaron con sedimentos y arena, formando depósitos ricos en materia orgánica. Así, estos depósitos acaban siendo una amalgama de material vegetal y animal que, con el paso de los años, millones de años, se van transformando en rocas y posteriormente en petróleo crudo.  

Este proceso que dura tantísimos años no se detiene. Los depósitos que se forman hoy en día en el fondo de mares y océanos llegaran a producir petróleo en el futuro. Conforme se van acumulando sedimentos sobre la superficie marina, con el paso del tiempo, la presión de los que se quedan debajo aumenta, así como su temperatura. De esta forma el barro y arena de los depósitos se convierte en esquistos y arenisca, los carbonatos y restos de caparazones se convierten en caliza y el tejido blando de los organismos en petróleo.

Ahora que sabemos como se forma el petróleo, sería conveniente hablar de la utilización que le damos, seguro que todos tenemos presente los combustibles que utilizamos, como la gasolina de los vehículos, y podemos pensar que para poco más se utiliza esta materia prima. Pero no es así, existen cientos de usos y derivados del petróleo, a partir de los cuales se fabrican muchos y muy diferentes artículos.

Vamos a empezar por la materia prima original, el petróleo crudo que se extrae de la Tierra. Éste no posee un uso práctico por sí mismo, pero si se realiza el proceso de refinado, a través del cual se calienta el crudo en una columna de fraccionamiento separando los diferentes componentes, conseguiremos obtener los derivados del petróleo.

Como se ve en la imagen, dependiendo de la temperatura obtendremos diferentes materiales.

A menos temperatura tenemos los gases del petróleo entre los que se encuentran el gas butano y propano, utilizados diariamente por muchas cocinas o calefacciones domésticas.

La gasolina, fuente de energía para los vehículos de combustión interna, como los coches o motos. En estas temperaturas también se pueden obtener las naftas, que son utilizadas por la industria química como disolventes.

Otro derivado es el queroseno, es un líquido transparente con diversas utilidades: disolvente, combustible para la calefacción doméstica o combustible para los aviones.

El gasóleo, conocido por ser el combustible de muchos coches, camiones y el transporte público.

A más temperatura tenemos el fuelóleo, es uno de los combustibles más pesados, sobre todo utilizado como combustible en plantas de energía eléctrica, calderas, calefacciones, así como también en embarcaciones marítimas.

Los aceites ligeros, lubricantes, ceras se obtienen a temperaturas muy altas. Cada uno de estos derivados producirá productos diferentes como los lubricantes de motor o tratamientos corporales terapéuticos, ceras para la limpieza doméstica o papel parafínico.

A máxima temperatura obtenemos el asfalto y el alquitrán.

Además, se pueden obtener otros productos a partir de estos derivados, como plásticos, telas sintéticas, caucho, goma, látex, vaselinas para uso personal, pinturas, cosméticos, jabones, perfumes, tintes, detergentes, plaguicidas o coque, del cual se obtiene la fibra de carbono y el grafito.

La lista de productos obtenidos del petróleo es enorme y nos demuestra que en todos los sectores de la economía el petróleo o sus derivados están presentes, lo cual puede suponer un gran problema, ya que esta materia prima es finita si se sigue utilizando al ritmo que se utiliza, ya que actualmente por cada barril que se obtiene se consumen cuatro.

Además de ser una sustancia finita, es una sustancia peligrosa para el medio ambiente. Por una parte, la perforación y extracción del petróleo provoca cambios en el paisaje, con la construcción de carreteras y pozos provocando contaminación sonora, destrucción de la vegetación, aumento de la erosión, terremotos (si se utiliza Fracking), fragmentación de los hábitats o modificación del comportamiento de la fauna.

Por otra, su transporte. Los oleoductos (o gaseoductos, si hablamos del gas derivado de la extracción del petróleo) son fuente constante de contaminación, ya sea por rupturas accidentales o por mal estado del conducto.

El petróleo o sus derivados pueden ser causa de grandes catástrofes. Millones de litros de estos compuestos entran cada año a los mares y océanos de todo el mundo como resultado de las actividades humanas.

Los efectos que se dan en los hábitats marinos son devastadores:

• Falta o disminución de la luz a causa de las manchas petrolíferas, imposibilitando la fotosíntesis y el desarrollo de las plantas verdes. La falta de plantas fotosintéticas en los océanos reduce el aporte de oxígeno y alimento en estos ecosistemas.
• Pérdida de extensiones de agua dónde se distribuyen algas y fanerógamas, lo cual provoca la pérdida de espacios de cobijo y cría de especies marinas, como peces.
• Pérdida del fitoplancton, alimento clave del zooplancton, que a su vez es el alimento de un gran número de animales marinos.
• Las aves que se impregnan de petróleo pierden o reducen su capacidad de aislarse del agua, provocándoles hipotermia. Además, al intentar limpiarse ingieren grandes cantidades de petróleo, envenenándolas.
• Los efectos subletales provocados en animales marinos pueden abarcar desde deformaciones, pérdida de la fertilidad, reducción del nivel de eclosión de los huevos, alteración en el comportamiento y otros efectos derivados de la toxicidad del petróleo.
• Las especies filtradoras, como los mejillones o las almejas, ingieren cantidad de tóxicos y mueren o se convierten en no aptas para el consumo humano.
• Al final, se produce una enorme pérdida de biodiversidad de la zona afectada por el hidrocarburo.

En los ecosistemas terrestres, los derrames de petróleo son menos comunes, pero también son muy contaminantes ya que pueden penetrar en los suelos, llegando a ser muy tóxico para la flora.

Viendo todos los problemas que causa el petróleo debemos pensar en alternativas que nos permitan reducir nuestra dependencia hacia él, ya sea evitando materiales como el plástico, utilizando fuentes renovables de energía o reduciendo nuestro consumo.