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LOS 10 BULOS DEL RECICLAJE

¡Seguro que lo mezclan todo en el camión!

Reciclar no sirve para nada…

Si no reciclo creo más empleo.

Se gasta más energía reciclando que fabricando un producto con materiales nuevos.

Estas son algunas de las frases más típicas que la gente que no recicla utiliza como excusa para seguir sin hacerlo. Ya sea en una comida, en una fiesta, con la familia e incluso con algún desconocido, seguro que muchos de vosotros os habéis encontrado en esta situación. ¿Y cómo contestar a eso? Pues muy fácil, desmontando sus bulos con datos de verdad.

Por eso desde La Vida de las Cosas vamos a desmentir cada una de estas falsas excusas tan recurrentes para los no recicladores. Porque hay muchísimas razones por las que reciclar y ninguna para no hacerlo. Así que tomar papel y boli y anotad.

1. Para que separar mis residuos si luego se mezcla todo.

¿Cuántas veces habremos escuchado esto? Seguramente millones, pero ¿cuántas veces lo habéis visto en realidad? Probablemente ninguna. Os invito sino a comprobarlo y esperar por la noche a que vengan a vaciar los contenedores. Así comprobaréis con vuestros propios ojos que si se recogen los residuos de forma separada. Eso sí, un punto importante de confusión es que en ocasiones es el mismo camión el que recoge diferentes tipos de residuos, pero porque está vacío y los lleva a diferentes lugares de acumulación o tratamiento. O en otras, utilizan camiones compartimentados en los que aparentemente parecen mezclarse, pero no.

Es cierto que existe algún video puntual de un camión en el que el operario junta la basura, pero siempre ha sido algo puntual y posteriormente denunciado. De hecho, después de este tipo de videos el control y la seguridad al respecto a aumentado considerablemente para garantizar su buen funcionamiento al ciudadano. Que ocurra una negligencia de este tipo no quiere decir que la basura se mezcle siempre. Sería ridículo invertir tantos recursos en gestionar residuos por separado si luego no se utilizan para ello.

Así que eso de que se mezcla todo en el camión de recogida es totalmente mentira y utilizar los casos puntuales de negligencias sería como si dejases de ir al médico porque una vez uno se equivocó en su pronóstico.

2. Reciclar quita puestos de trabajo.

Todo lo contrario. Reciclar da más puestos de trabajo que tirar la basura en el vertedero, siendo la gestión de residuos uno de los nichos principales del empleo verde. Ya sea para su transporte, separación o tratamiento el reciclaje ha creado 10 veces más empleos que el uso de vertederos. En el caso de Ecoembes, por ejemplo, ha creado en España alrededor de 42.600 empleos y la Comisión Europea estima que con una correcta gestión de los residuos se crearían más de 400.000 puestos de trabajo, unidos a los 72.000 millones de euros de ahorro para los países comunitarios y el lógico beneficio para el medio ambiente.

3. Reciclar contamina más que producir con material nuevo.

Desde luego que no. El ahorro de recursos naturales es uno de los beneficios más importantes del reciclaje. La cantidad de agua, energía y materias primas que se ahorran en comparación con su fabricación desde cero es bastante notoria. Suponiendo un ahorro del 95% de la energía para la fabricación de una lata reciclada y 62% para la producción de papel.

En 2018, los españoles reciclamos 1.453.123 toneladas de envases domésticos, lo que permitió ahorrar 1,45 millones de toneladas de materias primas y la emisión de 1,6 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera.

¿Necesitas algún dato más?

4. Ya pago la tasa de basura, no necesito reciclar.

La tasa de residuos sólidos urbanos, también conocida como tasa de basuras es la cuota que pagamos los ciudadanos a nuestra localidad (en función de su ordenanza municipal) para gestionar los residuos. Por eso, en muchas ocasiones es utilizada como excusa para delegar en los gestores de residuos su clasificación y separación para su reciclaje.

Cuando pagas la tasa de basura pagas por la recogida y el tratamiento de los residuos no separados, vamos el contenedor gris (o de resto). Es decir, cuando el contenedor de resto llega a la planta se procede a clasificar los materiales que se podrían separar en los hogares con una separación selectiva, por lo que cuantos más residuos separes para reciclar menos llegaran a este contenedor gris y menos dinero será necesario para su clasificación. Entonces, cuanto más separes, menos basura de resto generarás y más barata será tu tasa de basuras.

5. Reciclar cuesta más dinero que el uso de vertederos.

Lo que cuesta más dinero es gestionar los residuos de los vertederos. Como ya hemos comentado antes, cuanto más reciclemos menos dinero se necesitará para gestionar los residuos sólidos urbanos. Además del coste ambiental que puede suponer un vertedero y sus residuos plásticos que durarán cientos de años.

 

6. Mi casa es pequeña y no tengo espacio para reciclar.

Tener poco espacio en casa no es excusa, si lo que generas en ese mismo día lo guardas en una bolsa y lo tiras al salir, no acumularás basura ni necesitaras tantos contenedores. Existen también papeleras con diferentes compartimentos que pueden ajustarse al espacio del que dispongas en tu cocina.

 

7. Los puntos limpios están demasiado lejos de mi casa.

¡Ay! Esta afirmación dista mucho de la realidad. Los contenedores se colocan en función del número de habitantes, por tanto, si vives en una zona muy poblada es probable que tengas los contenedores a la vuelta de la esquina, mientras que si vives en una zona más despoblada, como una urbanización, habrán menos contenedores pero no tan lejos como para impedirte que separes para reciclar en casa.

Por otra parte, si cerca de tu casa hay un bar, restaurante o algún negocio de hostelería pueden llamar al ayuntamiento para que les pongan un contenedor de vidrio si éste no existiese o estuviera super lejos.

8. Los productos solo se pueden reciclar una vez.

¿Pensáis que no vale la pena separar para reciclar, aunque solo se pueda reciclar una vez un residuo?

Ya os decimos nosotros que sí vale la pena, y mucho. Existe un ahorro energético, de agua y sobre todo de materias primas, aunque se recicle sólo una vez. Estos residuos que solo se reciclan una vez o unas pocas veces, como el papel y algunos plásticos, se deberían intentar consumir cada vez menos, favoreciendo el uso de materiales más duraderos, reciclados o que sí se pueden reciclar muchas veces, como el vidrio, el metal y plásticos.

Por supuesto, tenemos que evitar comprar productos de muy baja calidad o de un solo uso como bastoncitos que al ser de higiene personal no se pueden reciclar.

9. La calidad de los productos reciclados es peor.

Para nada, su calidad es la misma. Sólo que si el producto que reciclas es de mala calidad evidentemente esta calidad irá disminuyendo conforme reciba tratamientos para su reciclaje. Sin embargo, el vidrio y el metal jamás pierden su calidad y pueden reciclarse una y otra vez. ¡Arriba el vidrio y el metal!

10. Lo que yo haga no significa nada.

Si todo el mundo pensara lo mismo no cambiaría nunca nada. Gota a gota se desbordó el vaso, y es sumando uno a uno como permitimos el cambio. Una persona en España genera alrededor de 1 kg de basura al día, es decir unos 365 kg al año. ¿Acaso te parece una cifra insignificante? Seamos conscientes de nuestros desechos, reciclemos y reduzcamos nuestro consumo, evitando comprar productos insostenibles o que dañen al planeta.